¿Estás amueblando tu nueva casa? O… ¿has pensado en darle un aire nuevo a la decoración de tu salón? O quizá ni lo uno ni lo otro, ¿actualmente estás a gusto y no te planteas realizar grandes cambios en tu hogar? No importa cuál sea tu caso, probablemente coincidirás con nosotros en que te gustaría disponer de tu propio espacio donde poder sentarte a descansar y relajarte todos los días al menos un pequeño rato.
Claro, dirás, pero contar con un espacio propio en casa no siempre es posible. Si eres de los que piensan así, tenemos que decirte que en esto no podemos estar de acuerdo contigo y te vamos a explicar por qué. No se trata de tener una habitación para ti solo o para ti sola, sino que es suficiente con reservar un rincón en el salón o en el dormitorio y colocar en él un sillón individual, ocupa muy poco y puede servir para delimitar esa pequeña zona.
Los sillones relax ocupan lo mismo que los sillones individuales de toda la vida, pero tienen muchas más funciones que favorecen el descanso.
¿Te parece que esta puede ser una buena solución? Nosotros creemos que sí y que además es posible en cualquiera de los casos que hemos enumerado al principio. Será más fácil si estás empezando a amueblar la casa o si quieres renovar el salón, pero desde aquí te animamos a que no tengas reparo en recolocar algunos muebles para hacer un hueco donde relajarte cómodamente.
En caso de que te hayas convencido y pienses llevarlo a cabo, permítenos que te hagamos una nueva recomendación: al buscar un sillón individual, pregunta por los sillones relax, ya que en apariencia son como los primeros, pero incorporan una serie de mecanismos con muchas más funciones.
Recuerda las funciones de los sillones relax
Ya hemos hablado en otras ocasiones de las características que presentan los sillones relax, pero, por si es la primera vez que nos lees o si ya las has olvidado, vamos a recordar las más destacadas para que puedas entender por qué es recomendable decidirse por estos asientos mejor que por los tradicionales sillones individuales.
En primer lugar, porque no son asientos fijos, sino todo lo contrario, pueden alterar su forma original cambiando la posición de sus elementos principales. Para ello cuentan con respaldo reclinable y asiento deslizante. Estos se pueden mover al unísono o por separado y te permitirán colocarte casi tumbado.
Desde un fiordo noruego, se fabrican los sillones relax más cómodos del mundo.
La mayoría incluyen además un reposapiés que se puede subir o bajar, en algunos casos con distintos grados de inclinación. De esta manera se prescinde del clásico puf para relajar las piernas cansadas. También podrás ajustar el apoyabrazos y el reposacabezas, porque tu altura no es la misma que la de otras personas.
Estas funciones se pueden modificar manual o eléctricamente. En este segundo caso llevan un motor que se maneja con un mando a distancia, para que no tengas que esforzarte lo más mínimo.
Los sillones relax que llevan motor pueden programar otras funcionalidades más avanzadas, entre las que sobresalen la función de masaje y la de ajuste de temperatura. Sí, has leído bien, masaje y temperatura. Los sillones de masaje realizan pequeñas vibraciones que podrás seleccionar para distintas zonas y te ayudarán a relajar los músculos, estimular la circulación sanguínea, conciliar el sueño, etc., mientras que el ajuste de temperatura te permitirá calentar el sillón, también por áreas, sustituyendo así las almohadas o mantas eléctricas.
¿Cómo lo ves? Imagino tu respuesta. Por eso ya solo nos queda animarte a que pienses cuál puede ser el mejor rincón para colocar tu próximo sillón relax.