Cada vez que piensas en cambiar de sofá y empiezas a mirar en revistas, en Internet o te asomas a los escaparates de las tiendas de muebles, una de las preguntas que seguramente te haces es que cuál es el tamaño que más te conviene colocar en el salón de tu casa.
Acertar con el tamaño es fundamental, porque de ello dependerá el que te sientas a gusto siempre que entres en la habitación. Si lo eliges demasiado grande, te puede pasar que sientas agobio cuando te muevas por dentro de ella.
Pero, si te colocas uno que se queda pequeño, cada vez que traspases la puerta te puede invadir una sensación de vacío que a la larga te incitará a recargarlo todo con un montón de complementos.
Todavía hoy son muchas las personas que se piensan que los sofás son como se ven en las tiendas o en los catálogos y que en un mismo modelo no se pueden introducir más variaciones que el color o la tapicería.
Sin embargo, hay que decir para quien no lo sabía que los sofás son muebles que se pueden personalizar bastante, no solo en lo que se refiere a los acabados sino también en cuanto a prestaciones, rellenos, tamaños…
De esto es de lo que se trata cuando se habla de los sofás a medida.
En este artículo queremos que conozcas algunas de las claves de los sofás a medida y por eso nos vamos a centrar en tres aspectos que para nosotros son el ABC de estos muebles.
A de asientos
Los asientos determinan el número de plazas, la forma del sofá y finalmente la medida del mismo.
Cuando te hagan una primera descripción de un sofá, te hablarán del número de plazas y estas se vincularán al número de asientos que incluye. Lo más habitual para una casa es que los sofás sean de dos o de tres plazas, es decir, que tengan dos o tres asientos.
Ahora bien, el tamaño de los asientos puede ser variable y por ello dos sofás del mismo número de plazas pueden tener medidas muy diferentes.
Esta posibilidad de elegir la anchura de los asientos es una de las claves de los sofás a medida, ya que permite que un mismo modelo se pueda fabricar en distintos tamaños con solo sumar o restar unos centímetros en cada asiento, lo que te va a permitir elegir el tamaño casi exacto para ajustarlo a tus necesidades.
B de buscar
Buscar el sofá perfecto para un salón puede resultar muy complicado si se quiere encontrar un modelo para “llevar puesto”.
Lo recomendable es que busques un establecimiento que te ofrezca sofás a medida, esto es, que dispongan de un catálogo cuyos modelos sean susceptibles de recibir modificaciones para que el sofá que más te guste lo puedas personalizar conforme a tus necesidades.
Pero además tienen que ser capaces de asesorarte sobre lo que más te conviene. Como no tiene por qué haber una sola opción, lo que esperas es que te muestren variedad de posibilidades y que te ayuden a personalizarlo aprovechando las ventajas y eliminando los inconvenientes.
Encontrar este asesoramiento y que además disponga de un buen servicio es posible si acudes a un establecimiento que además sean fabricantes, como es el caso de Tapigrama.
C de combinaciones
Los sofás a medida se componen de módulos que se pueden combinar de múltiples maneras diferentes.
Estos módulos pueden ser de varios tipos, como son el cheslong, la rinconera, el módulo individual, el extremo con brazo a la derecha o a la izquierda.
Si puedes seleccionar diferentes tipos de módulos para un único sofá y además definir la anchura de ellos, también podrás combinarlos de distintas formas.
Esto que significa ni más ni menos que podrás componer un sofá único para tu hogar, o lo que es lo mismo, un sofá hecho completamente a tu medida y a tu gusto.
Así que ya lo sabes, si estás pensando en cambiar próximamente de sofá, recuerda este ABC. Pero, sobre todo, consúltanos a nosotros, que somos expertos fabricantes.