El relleno es uno de los elementos más importantes a la hora de elegir sofás a medida. Tanto su comodidad como su durabilidad pueden verse comprometidos por la elección incorrecta del material para su interior. Para escoger un buen relleno del sofá conviene tener muy claras las opciones con las que contamos, así como sus ventajas y sus inconvenientes.
Evidentemente, ni todos los sofás tienen las mismas características ni todas las personas son iguales. Por esto mismo, muchas veces el relleno del sofá puede estar condicionado por factores como el peso que este ha de aguantar o por posibles dolencias, como las de espalda, que pueda sufrir la persona que vaya a utilizarlo. Conviene saber también que el conjunto de un sofá no tiene por qué estar relleno de un solo material. En función de la necesidad o de las propiedades que le queramos dar, el respaldo y los asientos pueden llevar diferentes elementos en su interior. Esta es una opción muy frecuente entre todos aquellos que buscan sofás a medida, como los que ofrece Tapigrama en su tienda de sofás en Logroño y Zaragoza.
Principales materiales para el relleno del sofá
Existen diferentes materiales que sirven como relleno del sofá, y entre los más habituales destacan los siguientes:
- Plumas. Este es con diferencia el relleno más cómodo que podréis encontrar, pero también el menos económico. Habitualmente se emplean plumas de ganso, oca o pato, aunque también resulta frecuente la combinación de todas o algunas de ellas. El único inconveniente de este tipo de relleno es que la estructura del sofá tiende a deformarse con el paso de los años.
- Espuma. Los sofás rellenos de espuma resultan más económicos que los anteriores y, además, presentan un alto grado de durabilidad. Este material cuenta también con una notable facilidad para recuperar la forma original pero, como principal inconveniente, resultan más duros y menos adaptables a la figura humana. En algunos casos, y para ganar comodidad, puede optarse por una envoltura de pluma que recubra la espuma.
- Sintéticos. Este tipo de relleno puede presentarse en varios materiales. Por lo general, todos ellos se adaptan bien al cuerpo y resultan duraderos. Entre las opciones más populares encontramos el algodón sintético, la fibra de poliéster o el látex, que presenta unas condiciones que lo hacen duro y difícil de deformar. Otra buena alternativa es el sistema soft. Este es un tipo de gomaespuma especialmente dura y confortable que destaca por sus buenas condiciones de durabilidad y comodidad.
Sea cual sea el relleno del sofá escogido, una parte fundamental es el buen mantenimiento del mismo evitando sobrecargarlo de peso o volteando con cierta frecuencia los cojines para reducir así su deformación al recibir siempre el peso por el mismo lado. Al final, la vida y buen estado del sofá dependen de una sencilla serie de pautas para su mantenimiento que todos deberíamos conocer.
Si buscáis un sofá confortable que esté a vuestro lado muchos años, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un fabricante experto para que te prepare uno a medida. En Tapigrama, como bien sabéis, somos expertos en eso.