Generalmente, del mismo modo que pasa con la mayoría de las cosas en la vida, nuestro sofá, va perdiendo por el uso diario, poco a poco, las propiedades de confortabilidad que tenía cuando lo compramos, aunque no nos demos cuenta. Nos acostumbramos a él y no nos damos cuenta de lo viejo que está, lo dañada que está la tapicería o lo deteriorados que están los rellenos.
Todo esto, unido a la investigación que en los últimos años hemos destinado al diseño de los diferentes tipos de sofás nos ha hecho tener claro que el sofá que busca una persona de 30 años no es lo mismo que el busca una persona de 70 año.
Es por ello que hemos centrado parte de nuestro trabajo en crear sofás adaptados a todos los públicos y a las necesidades que se tienen por edad, por altura, por estado de salud o por gustos.
¿Compra el mismo sofá una persona de 70 años que una de 25 años?
Aunque hay muy pocos jóvenes de 25 años que estén independizados, y por consiguiente tengan la necesidad de comprar un sofá, diremos que este tipo de público, generalmente busca un sofá para estar muy recostado, con mucha profundidad de asiento y que los apoyabrazos les sirvan de almohada cuando están tumbados horizontalmente en el mismo.
Sin embargo, en cuanto pasamos de los 60 años las necesidades van cambiando.
¿Qué debo tener en cuenta si tengo más de 60 años y voy a cambiar de sofá?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que en pocas ocasiones usaremos el sofá para estar tumbado. Por este motivo, lo que buscaremos será un sofá cuyos apoyabrazos queden más altos que la altura de sentada, de este modo, además de descansar mucho mejor nuestros brazos, a la hora de incorporarnos nos será también mucho más fácil.
En segundo lugar, buscaremos un sofá cuya sentada nos recoja perfectamente las piernas sin necesidad de acomodarnos al sofá ni de poner ningún cojín extra en nuestras lumbares.
En tercer lugar, la altura del asiento y los apoyabrazos nos debe permitir levantarnos del sofá lo más cómodamente posible.
En cuarto lugar, debemos solicitar sentadas firmes. Las sentadas firmes garantizan mayor confort cuanto más tiempo pasamos sentados en el sofá. Aunque las sentadas blandas son muy acogedoras cuando estamos probando el sofá parecen más confortables, conforme pasan los minutos no resultan tan confortables. Además, los rellenos al bajar en exceso se suelen desplazar, y encaja peor con la zona lumbar.
También se suele valorar la opción de incorporar algún asiento con relax en el mismo. Este tipo de mecanismo aporta un extra de comodidad a nuestro cuerpo a la hora de relajarse o de echar una cabezadita.
Por último, debemos incidir mucho en la comodidad por encima del estilo. En ocasiones un sofá puede gustar más que otro por su diseño. Pero a partir de cierta edad, nosotros aconsejamos que sea la comodidad la primera condición para decantarnos por uno u otro sofá.
¿Cuál es la forma más fácil de saber en qué estado está mi sofá?
Existen muchas formas y trucos para saber si nuestro sofá está en buenas o malas condiciones de uso, pero la manera más fácil de conocer el estado de mi sofá y, además la que más recomendamos es visitar cualquiera de nuestras tiendas para probar los sofás específicos según gustos, edad, estado físico y fisionomía.
Será entonces cuando puedas comparar si lo que has probado en tienda se corresponde a lo que tienes en casa.
En Tapigrama, por nuestra especialización en el diseño y fabricación de sofás pensados para personas mayores, hemos apostado por el comercio de proximidad. De este modo, aunque restamos parte de rentabilidad a la empresa buscamos dar servicio a parte de este colectivo de personas mayores que prefieren comprar en sus barrios.
¿Qué beneficios tiene comprar en Tapigrama si tengo más de 60 años?
A partir de ahora y hasta que se acabe la campaña, comprar en Tapigrama si tienes más de 60 años te aportará un beneficio del 20% de descuento en sofás diseñados especialmente para esto colectivo.
Sofás de fondo reducido, sillones relax y sillones levantapersonas se verán afectados por el descuento en esta campaña.
Hemos calculado que entre 800 y 1000 hogares en Aragón, La Rioja y Navarra podrán beneficiarse de los 200.000€ que Tapigrama, con la colaboración de otros medios ponen a disposición de esta nueva campaña.
También es importante recordar que esta promoción solo está disponible en tiendas Tapigrama. Es decir, se pueden comprar sofás o sillones fabricados por Tapigrama a través de los diferentes distribuidores que la marca tiene fuera de estas tres comunidades autónomas, pero el descuento solo será efectivo en las tiendas propias de Tapigrama.