Las grandes evoluciones experimentadas en los últimos tiempos , hace que también aumenten considerablemente las incidencias que podemos encontrarnos a lo largo de la vida de nuestro sofá .
Del mismo modo que han evolucionado los distintos sectores , en especial los tecnológicos, el sector del mueble tapizado también ha sufrido importantes evoluciones . Hace 40 años los sofás se fabricaban en dos medidas y sillón a juego , prácticamente todos en la mismas tapicerías , sin ningún tipo de mecanismo , con rellenos de gomaespuma , con una única pata y los armazones exclusivamente de madera . Esta manera de fabricar hacía que las incidencias por fabricación fueran prácticamente inexistentes y las incidencias por uso se limitarán al desgaste de los rellenos del asiento o la rotura de las antiguas cinchas de asiento que soportaban todo el peso de nuestro cuerpo.
Desde entonces hasta ahora los sofás han sufrido grandes avances , tanto tecnológicos ,como en su proceso de venta y fabricación. A continuación detallamos algunos de los avances , los posibles problemas que pueden acarrear y su solución. También incluimos las incidencias más comunes que nos podemos encontrar en la vida de un sofá.
– A final de los años 80 se incorporaron las cabezales reclinables en 6 posiciones , 3 hacia delante y tres hacia detrás , con este sistema podemos ajustar el cabecero a la posición más cómoda para nuestro cuerpo. El problema que nos pueden dar estos cabezales es la rotura de la bisagra que hace que el cabezal recline . Su sustitución es sencilla y además económica ( aproximadamente 30 euros y lo puede sustituir el cliente en su casa ).
– Posteriormente se incorporaron los cabezales abatibles italianos . Este tipo de cabezales consigue que un sofá pueda ser bajito , moderno y con un estilo más exclusivo , pero a la vez podamos levantarlos y convertirse en un sofá cómodo , que nos recoja la cabeza y que además podamos regular a nuestro gusto. El problema que nos podemos encontrar con este tipo de cabeceros es que se rompa cualquiera de las dos bisagras o se rompa la madera que las une . Su sustitución es sencilla y económica ( aproximadamente 40 euros y lo puede sustituir el cliente en su casa.
– Los asientos deslizantes se empiezan a colocar a finales de los años 90 . Con este tipo de asientos conseguimos adaptar la profundidad del asiento a la medida de nuestras piernas o también lo podemos emplear para estar tumbados con los pies en alto . En este tipo de mecanismo el problema más habitual es la dureza o la suavidad con la que el sistema abre o cierra . Es complicado que un sistema tan sencillo de apertura manual se comporte de la misma manera con unas tapicerías que con otras y es un punto muy a tener en cuenta a la hora de comprar un sofá con deslizantes. Este tipo de sistemas , cuando está abierto hay que darle el uso para el que está diseñado , podemos apoyar las piernas y podemos apoyar parte de nuestro cuerpo . Nunca debemos descargar todo el peso en la parte del asiento que queda suspendido en el aire y si lo hacemos , corremos el peligro de doblar la guía y que el deslizante no deslice correctamente. Su sustitución es también sencilla , normalmente se coloca con 4 tornillos y su coste sería aproximadamente de 60 euros si lo sustituye el cliente en su casa .
– Los asientos deslizantes con apoyo frontal se empiezan a colocar hace aproximadamente 5 años . Con este sistema solucionamos el problema de los deslizantes anteriores en lo que respecta a sentarse en el frente del asiento , pero no damos solución a la dureza o suavidad en su uso . Este tipo de deslizante también hace que puedas emplear el sofá como cama con los deslizantes abiertos . La parte frontal del deslizante lleva unas ruedas para poder deslizar por el suelo sin rayarlo y ese mismo apoyo hace que el mecanismo no se deforme con tanta facilidad . El problema más corriente sería la rotura de las ruedas y si hubiese que cambiar el mecanismo completo el precio sería de unos 90 euros , además lo podría cambiar el cliente en su propia casa .
– Sistemas relax manual o motorizado comienzan a montarse en sofás y sillones a mediados de los años 90 como algo habitual. En primer lugar se empiezan a montar mecanismos manuales y sus incidencias eran mínimas . Rotura de algún muelle que sustituíamos sin cargo , rotura del accionador del mecanismo ( la sirga ) ,se podía romper alguna barra metálica del mecanismo en rarísima ocasión o se podía doblar el mecanismo , también en rarísima ocasión y prácticamente al 95% por un uso indebido . La solución en caso de rotura sería sustituir el mecanismo por un profesional y siendo el coste de unos 150 euros . En el caso del motorizado , además de los problemas anteriormente detallados deberíamos añadir los que puede ocasionar el motor y sus componentes. El sistema motorizado está compuesto , además del sistema relax , por el motor , el transformador de corriente y la botonera que acciona el motor . Si el fallo es del motor el coste de sustituirlo rondaría los 100 euros , lo puede sustituir el cliente en su casa . Si el fallo viene dado por el transformador, el coste sería de unos 40 euros y es muy sencillo de sustituir . Por último, si el fallo viene dado por la botonera , también es fácil de sustituir y su coste sería de aproximadamente 40 euros si es sencilla y unos 60 si incorpora cargador USB. El primer paso cuando un sistema deja de funcionar sería asegurarnos de que los cables de corriente están todos bien conectados antes de avisar al servicio técnico .
– Si los cabezales son motorizados , las incidencias y los costes de reparación son similares a los mencionados anteriormente, pero no son tan sencillos de sustituir y deberían ser sustituidos por un técnico.
Hemos mencionado los pequeños inconvenientes que podemos encontrarnos si nuestro sofá dispone de alguno de los sistemas enumerados , pero lógicamente en un sofá puede haber muchas más incidencias que las mencionadas anteriormente y que sin duda alguna tienen solución .
En Tapigrama , además de fabricar todo tipo de sofás a medida , reparamos o restauramos cualquier tipo de incidencia de nuestros modelos o de los fabricados por otras empresas.