¿Qué hacer si se estropean los motores de mi sofá relax?

04/12/2024

A la hora de comprar sofás para una nueva vivienda o al renovar el antiguo sofá antiguo, cada día son más personas las que se decantan por sofás en sus diferentes versiones (sofá, sillón, chaise longue, rinconera, módulos individuales) que incorporen algún tipo de mecanismo relax.

Si el uso es el apropiado, las incidencias son insignificantes, pero nunca estamos exentos de alguna avería mecánica, eléctrica o de conectividad. La mayoría son fáciles de reparar para nuestros técnicos, y en algunos de los casos también puede serlo para cualquier miembro de la familia o personas “manitas”.

Puntos importantes a tener en cuenta antes de comprar un sofá con motores relax

A la hora de comprar este tipo de sofás hay que valorar especialmente “el lugar dónde se compra”, “quién lo fabrica”, “quién da la garantía”, “si hay garantía de repuestos”, “quién lo repara en caso de rotura”.

Estos puntos son muy importantes porque si compramos un sofá o sillón con relax eléctrico en una feria, en una tienda ocasional, en una tienda en liquidación por traspaso, cese del negocio, jubilación… etc., será un riesgo que debemos asumir ya que puede que sea más económico el sofá, pero es probable que no tengas garantías en caso de rotura de sus motores.

Si la oferta económica fuese lo suficientemente suculenta para no dejarla pasar de largo, podemos arriesgarnos, pero deberíamos asegurarnos que los mecanismos seguirán teniendo repuestos en un futuro, conocer el nombre del fabricante para contactar directamente en caso de encontrar empresa reparadora y, sobre todo hay que contar que las empresas reparadoras tienen una tarifa para sofás adquiridos directamente con ellos y otro muy diferente para los sofás adquiridos en otros establecimientos.

Es por ello, que cuando compras sofás a un fabricante, como es el caso de nuestro en Tapigrama, te garantizas que vas a tener siempre recambios y ante cualquier incidente con el motor podremos darte una solución rápida y económica.

Cómo reparar el motor de un sofá eléctrico relax

Si el motor de nuestro sofá relax ha fallado en primer lugar debemos comprobar que llega corriente al enchufe donde va enchufado el mecanismo relax. Lo que tenemos que hacer es enchufar en ese enchufe cualquier otro pequeño electrodoméstico o algún cargador de móvil y así descartar este fallo, muy habitual en las reclamaciones de este tipo.

Una vez que vemos que no es problema del enchufe deberemos comprobar el resto de posibles averías que se nos pueden presentar en el mecanismo de un sofá relax con motor eléctrico. Aunque vamos a enumerar muchas, no hay que asustarse, las incidencias en los sofás relax suelen ser mínimas.

Lo que hay que tener claro es que si el motor deja de funcionar, puede ser porque se haya estropeado, porque el transformador de corriente haya dejado de funcionar, algún cable se haya pelado o arrancado directamente del motor, que alguna de las conexiones intermedias no este con el seguro, que el mando o la botonera no reciben energía del motor, que la centralita eléctrica de la botonera se ha estropeado, la fuerza del motor ha doblado alguna pieza del mecanismo, alguna barra del mecanismo de acero se ha roto por la soldadura o por algún remache.

El motor se ha estropeado

Si de repente, el mecanismo relax ha dejado de funcionar, puede ser que el motor que lo hace extender y recoger se haya estropeado. En este caso debemos sustituirlo por otro completamente igual o similar. Si lo sustituimos por uno completamente igual no nos encontraremos con ningún problema, además es fácil se sustituir, como podréis apreciar en el vídeo que os dejamos aquí debajo.

Quitamos los seguros que llevan los pasadores que unen el motor al mecanismo y después los retiramos. En caso de que el pasador vaya un poco duro, podemos ayudarnos suavemente con un martillo. Después colocamos el motor nuevo y hacemos la misma operación, pero a la inversa.

Si no encontramos un motor completamente igual, es posible que podamos adaptar algún otro de otro fabricante. Debemos tener en cuenta antes de elegir esta opción que es posible que la conexión del motor al transformador eléctrico o la conexión al activador no sean compatibles. En este caso, deberíamos cambiar también el transformador de corriente, el mando que activa el sistema o los dos.

el transformador no funciona

El transformador no funciona

Casi todos los transformadores existentes tienen una pequeña luz, normalmente de color verde, que nos indica si le está entrando corriente o no. Aunque puede que esta luz se funda o deje de funcionar con normalidad y el transformador siga funcionando, lo habitual es que cuando la luz deja de funcionar, haya que cambiar el transformador. Debemos comprar un transformador cuya conexión a los cables que vienen del motor sea compatible. En caso de no serlo, es probable que tengamos que sustituir también el motor.

Cable pelado o roto

Es una de las averías que más nos encontramos en nuestras salidas a los domicilios.

Normalmente los cables que salen del motor y del mando accionador van sujetos al esqueleto del sofá de una u otra forma para que el propio mecanismo no los arranque de raíz del propio motor, ya que en este caso habría que sustituir el motor completo.

Pero en la mayoría de estos casos, se nos olvida que los módulos están conectados a través de un cable doble en forma de Y que se conecta a un solo transformador. Cuando vamos a mover el sofá para limpiar, si no separamos un módulo del otro no hay problema. Pero si los desenganchamos y se nos olvida separar los cables, es posible que rompamos la unión entre ambos.

En ocasiones, al estar a ras de suelo, algún animal doméstico o el robot aspirador también pueden roerlo. Suele ser una reparación fácil y económica si la realiza el propio consumidor. En caso de tener que enviar un técnico también sigue siendo económica, pero hay que añadir el desplazamiento.

Algún seguro de las conexiones no está bien cerrado

En las conexiones entre unos cables y otros o en las conexiones de los cables con el transformador hay una especie de seguros para que los cables no se separen. Suele ocurrir que este seguro no se ha cerrado y los cables se separan lo justo para no transportar la corriente. También puede ocurrir que, al ser de plástico, se haya aplastado al mover el sofá o lo hayamos pisado.

En caso de haberse roto, podemos sustituirlo por uno nuevo, o simplemente fijar las dos conexiones con cinta aislante.

el mando botonera no funciona

El mando no funciona

Si el mando accionador deja de funcionar, puede ser que no haga bien la conexión, que falle el motor, que la centralita electrónica esté estropeada o que los pulsadores no hagan su cometido.

En primer lugar, comprobaremos que las conexiones están bien seguras, en segundo lugar, comprobaremos que el accionador hace algún tipo de pequeña señal de funcionamiento y por último tantearemos los botones de accionado para comprobar si hay holguras.

En el caso de que tengamos que cambiar el mando o botonera y no sea completamente igual, debemos tener en cuenta que la conexión del motor sea la misma y que el hueco donde va encastrada la botonera puede adaptarse al rebaje existente. También recomendamos que se suelte la botonera del armazón, después se desconecte del motor y que cuando empecemos a estirar de la rota, esta nos haga de guía para pasar la nueva por los mismos caminos. Está última explicación es muy importante para no tener que desarmar el tapizado del costado por completo.

El mecanismo está doblado

Por un uso inadecuado del mecanismo o por algún defecto en el funcionamiento nos podemos encontrar el caso de que la fuerza del motor doble el mecanismo. Aunque son muy raras las ocasiones en las que nos encontramos con este problema, hemos decidido mencionarla también.

El motivo más usual de este problema está en el descuido a la hora de abrir o cerrar el mecanismo. Dos ejemplos rápidos son:

  • El sillón se encuentra pegado a la pared y a la hora de abrir el relax, este se encuentra con un obstáculo en alguno de sus extremos. En este caso, si insistimos mucho la fuerza del motor podría doblar el mecanismo.
  • A la hora de cerrar el mecanismo, hay algún obstáculo en alguno de los extremos del mecanismo y ocurre lo mismo que en el ejemplo anterior.

Como hemos dicho anteriormente no es nada habitual, pero en este caso deberíamos cambiar el mecanismo relax.

Alguna pieza del mecanismo está rota

Por defecto en algún remache, algún punto de soldadura o por un uso desproporcionado del sofá o sillón se puede romper alguna pieza del mismo. Como en este caso, alguna de las piezas restantes se habrá desplazado, lo más recomendable económico y rápido es cambiar el mecanismo completo y aprovechar el motor del antiguo.