El confort de un sofá viene motivado por muchos aspectos, pero sin duda, el relleno del almohadón de asiento y la base sobre la que descansa dicho almohadón son las más importantes.
En este artículo hablaremos de algunos de los materiales que podemos colocar entre el armazón de nuestro sofá y el almohadón de asiento para conseguir los diferentes tipos de sentada.
Muelle de acero elástico zig zag
Es posiblemente el método más empleado en tapicería. Los muelles van alojados en unos soportes de plástico que atornillamos o grapamos al armazón de madera. Los soportes también pueden ser de acero y se colocan en el armazón con grapas de acero.
Según la firmeza que le quieras dar al sofá, usaremos los distintos grosores que nos ofrecen este tipo de muelles.
También podemos dar más firmeza poniendo más cantidad de muelles. Aunque normalmente se colocan cada 10 cm, también se pueden colocar cada 7cm o 8cm.
Parrilla de acero con muelles
Como en los somieres de cama antiguos, formados por una parrilla central de acero y pequeños muelles que unían dicha parrilla al bastidor exterior de hierro, algún fabricante de sofás ha estado usando este mismo sistema reconvertido al sofá.
En estos momentos no tenemos constancia de que se siga utilizando, al menos en España.
Se trataba de conseguir una sentada de calidad y acogedora a la vez.
Parrilla de acero rígida
La parrilla de acero rígida no ofrece prácticamente elasticidad, la única diferencia que hay con un tablero de madera o aglomerado es que por la parrilla de acero transpira el aire perfectamente. De este modo, en invierno o verano lo agradece el cuerpo. Este tipo de base suele ir soldada directamente a un bastidor metálico.
Cinchas recicladas de neumáticos viejos
Este sistema era el más empleado hasta final de los años 80. Los neumáticos viejos se cortaban a tiras y servían de base para el armazón del sofá.
Aunque había de diferentes calidades, era difícil conseguir la misma sentada en un mismo sofá. No solían ser uniformes, incluso en la misma tira, los grosores, la anchura y la elasticidad eran diferentes. En aquellos tiempos tenías que ir seleccionando qué tipo de cincha poner en cada zona según las prestaciones de cada una. Se unían al armazón de madera mediante grapas.
Cinchas elásticas
Se fabrican en diferentes anchos y elasticidades. Este tipo de material nos ofrece una sentada muy agradable y acogedora. Es el tipo de material que usamos cuando diseñamos un sofá y queremos darle una sentada acogedora y con efecto rebote.
Para los fabricantes que trabajamos mucho el sofá a medida, este material es imprescindible en nuestro día a día, puesto que se puede cortar a la medida que necesitemos en cada situación.
En este tipo de materiales hay mucha variedad de calidad y diferentes anchos, así como diferentes elasticidades.
Dependiendo de la firmeza y elasticidad que le queramos dar a un modelo u otro de sofá, las colocaremos más juntas o más separadas entre sí y las estiraremos más o menos a la hora de graparlas al esqueleto.
Tablero
Lo que vulgarmente se dice cuando un sofá está totalmente hundido y no se quiere reparar o cambiar por unos nuevo: “voya ponerle una tabla para que no se hunda”.
Pues bien, aunque actualmente no es corriente en España, algún fabricante usa este método para fabricar sofás y butacas con espumas de muy poca calidad y que no se hundan en menos de un mes.
Con este tipo de material, la única manera de conseguir una sentada agradable y duradera sería colocar un almohadón de asiento grueso, con mucha densidad y de muy buena calidad, que es justamente lo contrario que suele suceder en estos casos.