¿SON LAS FUNDAS DE SOFÁ LA MEJOR SOLUCIÓN PARA CONSERVARLO COMO NUEVO?

20/01/2022 | Noticias

Aunque la mayoría de fabricantes de sofás no estamos del todo de acuerdo con el uso de fundas para proteger un sofá cuando está recién comprado, tenemos que reconocer que hay muchas circunstancias en las que el uso de fundas es más que recomendable.

¿TIPOS DE FUNDAS?

Existen 4 tipos de fundas para sofás:

– Las más habituales son las fundas estándar para cualquier modelo de sofá que están confeccionadas simplemente a partir de la medida total del sofá y cerrada por los laterales para intentar que quede lo más ajustada posible. Este tipo de funda cubre completamente todo el sofá y la funda está confeccionada en una pieza. Pero, si cada sofá tiene sus propias medidas de ancho, alto y largo, además diferentes formas y gruesos en los rellenos es imposible que se ajusten al modelo elegido. Este tipo de fundas las podemos comprar en las tiendas de ropa para el hogar, mercadillos, por internet e incluso en alguna tienda de sofás. Este tipo de funda cumple con la función para las que se compra “PROTEGER EL SOFÁ», pero resta el protagonismo que un «SOFA NUEVO» cobra en un salón.

– El otro tipo de funda más empleado es el que llamamos «FUNDA TIPO SÁBANA «, como la descripción bien dice, es una sábana o una tela del mismo tapizado que el sofá que echamos por encima del sofá para que cubra por lo menos las partes más susceptibles de mancharse, es decir, todos los almohadones. Se suelen confeccionar uniendo dos trozos de la tapicería del propio sofá para conseguir un ancho de 270cm y por el largo que necesitemos para cubrir el sofá. Por ejemplo, en un sofá que mida 2 metros de ancho, cortaríamos dos trozos de tela de 3 metros X 1,40 metros que es el ancho de la tela, los coseríamos entre sí para que una vez bien rematados nos quede una sábana de 294cm X 272cm. De este modo el lado largo cubrirá todo el sofá y volará por los laterales unos 45cm. El lado corto es el que colocaremos de abajo hasta arriba del sofá y volará aproximadamente 40cm por el frente del sofá y 50 cm por la trasera del respaldo, dependiendo de la altura y el fondo del sofá.

– El llamado «FUNDA A MEDIDA PERSONALIZADA» es un tipo de funda que está bien vista entre los fabricantes de sofás. Se trata de hacer una funda personalizada para nuestro nuevo o viejo como si de un traje a medida se tratara. En este caso, hay que tomar todas medidas y formas del sofá para confeccionar una funda para ese modelo y en esas medidas exclusivamente. Aunque parece sencillo, es un trabajo bastante laborioso que pocos profesionales se atreven a realizar. Según el precio de la tapicería y lo laborioso de la confección, el precio final de este tipo de funda puede ser bastante elevado.

– Por último, presentamos las «FUNDAS AJUSTABLES INDIVIDUALES». Se trata de confeccionar una funda individual para cada uno de los almohadones que componen un sofá. Es decir, una funda para cada «ASIENTO”, una funda para cada «RESPALDO “y una funda para cada «BRAZO». Con este formato de fundas podemos proteger el sofá sin que visualmente parezca que lleva fundas. Este tipo de fundas las podemos ofrecer en nuestras «TIENDAS DE SOFÁS TAPIGRAMA» a la hora de comprar un nuevo sofá. En la foto de portada de esta noticia mostramos cómo quedan estéticamente este tipo de fundas, en el resto de las fotos intentamos mostrar cómo están confeccionadas y el casi nulo «IMPACTO VISUAL» que tienen en nuestro sofá. El precio de este tipo de fundas dependerá de la medida del sofá y del precio de la tela elegida, pero a modo orientativo pasamos a detallarlos:

– Una funda de cabezal oscila entre 30 y 50 euros.

 

 

 

 

 

 

– Una funda de brazo oscila entre 20 y 40 euros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– Una funda de asiento oscila entre 28 y 50 euros.