Sin intención de ofender a nadie, hoy vamos a tratar una costumbre muy habitual en algunos consumidores. ¿Quieres saber cuál? La de lanzar la típica pregunta de que cuáles son las ventajas e inconvenientes de un determinado producto.
Hay otras preguntas que seguramente te sonarán, bien porque las has hecho como cliente, bien porque las has oído si trabajas de cara al público. Por ejemplo, ¿qué producto es el que tiene mejor relación calidad-precio?, o… ¿vais a recibir otro modelo pronto? y así muchas más, ¿te suenan?
Sobre las ventajas e inconvenientes de los sofás con cheslong
Encontrar el objeto perfecto es casi imposible, pero tener que buscar inconvenientes a un producto que, ante todo, nos produce comodidad y satisfacción nos parece de alguna manera contradictorio, pero vamos a intentarlo.
Antes de hacerlo, señalaremos que los sofás con cheslong son muebles que pertenecen a la familia de los asientos tapizados. Al hablar de muebles, más que señalar ventajas o inconvenientes, nosotros preferimos valorar si pega con nuestros gustos, si se adecúa a nuestro estilo de vida, si se adapta a nuestro espacio cotidiano… Si las respuestas son afirmativas, entonces no cabría otra cosa que pensar que todo son ventajas.
En cambio, si hubiera alguna respuesta negativa, antes que buscarle inconvenientes, habría que plantearse si el mueble en cuestión no estará pensado para otro estilo de personas. De hecho, nos parece positivo que haya muebles para todos, con independencia de los gustos, de los hábitos o de las posibilidades de cada uno.
Por todo esto, indicar las ventajas e inconvenientes de un mueble en concreto nos supone un esfuerzo que estamos deseando terminar para irnos a sentar con las piernas estiradas en el cheslong, ya que lo que para unos parece positivo para otros puede no serlo y a la inversa.
No obstante, como en el título lo hemos adelantado, vamos a elaborar la lista de las ventajas y la lista de los inconvenientes de los sofás con cheslong. Ahí van.
Ventajas
- Los sofás con cheslong son muebles modernos, atractivos, muy del gusto actual, por eso está tan de moda.
- Ocupan menos espacio que un conjunto de dos sofás.
- Aprovechan mejor el espacio del salón, ya que se colocan en zonas vacías como los rincones.
- Pueden convertirse en arcón levantando la tapa del asiento, con lo que es muy práctico para guardar cualquier cosa.
- Por su particular forma en L, los pueden compartir dos personas tumbadas sin perder comodidad ninguna de ellas.
- Son versátiles y se adaptan a distintas circunstancias, como permitir sentarse con las piernas estiradas o servir de asiento a varias personas a la vez.
- Se pueden transformar en sofá cama, colocando los mecanismos necesarios en los otros dos asientos.
- Se puede cambiar el cheslong de lado si se diera el caso de que nos mudamos a otra casa.
- Son compatibles con las funciones relax, de manera que sentarse medio tumbados o con las piernas estiradas lo pueden hacer varios miembros de la casa a la vez.
- Se adaptan a cualquier estilo de decoración, ya que hay muchos modelos y tapicerías disponibles.
Inconvenientes
- El tamaño, que es más grande que el de un sofá normal; pero como casi siempre van solos a la larga ahorran espacio.
- Ocupan una superficie amplia y pueden apropiarse de todo el espacio visual, aunque hay gran variedad de modelos y tamaños y dejándose aconsejar casi siempre se puede encontrar uno adecuado.
- La escasa movilidad puede ser un obstáculo para realizar las tareas de limpieza o a la hora de cambiar la distribución del salón, aunque esto último no es que se haga muy a menudo.
- Si se elige un modelo sin brazo largo, cuando se usa como asiento carece de respaldo, por lo que puede resultar menos cómodo.
En conclusión, son muchas más las ventajas que los inconvenientes y algunos de estos son evitables. Si lo deseas, puedes añadir tu punto de vista enviándonos un comentario.